Somos Zapping
Luis Miguel Fuentes

3 de septiembre de 2006

Teoría del moreno. Creo que ese color no se lo había visto en televisión más que a Julio Iglesias y a Alfonso Arús. Un moreno de bandeja y de hamaca, un moreno de galleta y masajista, un moreno de yate y botavara, un moreno de ocioso, un moreno del que puede, un moreno para que se vea, un moreno de clase, un moreno casi obsceno, las vacaciones tatuadas que se traen los ostentosos. En el regreso de los políticos después del verano lo que más me ha llamado la atención ha sido el moreno negroide, el moreno chuleta, el moreno de vestir que se ha traído Javier Arenas para sus primeras ruedas de prensa. Ni Zarrías, que hasta se fue a Cuba, ha pasado de un leve colorado amarillento, pero Arenas está gratinado o volcánico, y es que la derecha siempre se pone más morena que nadie. Yo recuerdo que, de jovencitos, en la pandilla ya distinguíamos de lejos a las niñas pijas por ese moreno crujiente que nadie más conseguía en verano y que por las noches les hacía de farol y de repelente de curritos. Les suponíamos una genética, una técnica o un dominio propio y misterioso de las cuestiones solares. Quizá el verano es el territorio y la época de los pijos y el morenazo les sale natural y excretado por su propio pijerío. Arenas, retostado, parece más de derechas que nunca, y en eso no han caído sus asesores de imagen. A la lista de todo lo que se tendría que quitar el PP de aquí para ganar un día, yo añadiría ese moreno. A Arenas también le hace de farol y de repelente de curritos, como a esas niñas a las que los chavales de barrio ni nos acercábamos.

El rap y la poesía. Este verano ropavejero en televisión nos ha repetido la flojera o despatarramiento mental de la ministra Carmen Calvo en aquella entrevista de Habitación 623, en La Sexta, última prueba de que la cultura nacional está en manos de la más esponjosa de las electroduendes. “El Teatro Real... ¿y los raperos?”, preguntaba la ministra. Pues los raperos muy bien, señora, estará usted contenta al ver cómo sus esfuerzos están encumbrando a la cultura basura. A los raperos los vemos mucho en las fiestas del Fiesta, esa sección botellonera de Canal Sur, y La Nuestra los saca cada vez que puede otorgándoles un prestigio de fondillos, callejones y palabras en escupideras. El otro día, el presentador teleñeco de Salud al día entrevistaba precisamente a Haze, rapero sevillano que parece creer que le ha descendido una santidad de rebeldía y arte, pero que solamente es la rebeldía del regüeldo y el arte de los tubarros (escuchen “Potencia pa tu carro”, verbigracia). Sin embargo, como el presentador sigue la escuela sin escuela de la ministra Calvo, lo llamó nada menos que “poeta callejero, poeta urbano andaluz”. A esta gloria viva de la poesía es probable que pronto las autoridades andaluzas le dediquen un mueso lleno de tubos de escape. Pero ni los raperos ni los canis tienen después de todo la culpa. La juventud más desfavorecida encerrada en su gueto, ignorante de la cultura verdadera, satisfecha con sus pedorretas y salivazos... ¿A quién le interesa esto? Pues a los de siempre, a los que los prefieren indígenas y analfabetos. Por eso llaman poetas a los tomboleros del barrio.

Futbocatolicismo. Salieron en Telecinco justo después de unas imágenes de los jugadores del Atlético de Madrid en el circo, en un brutal paralelismo. Eran Del Nido y sus chicos del Sevilla F.C., ofreciendo sus últimos trofeos a la Virgen de Los Reyes. Del Nido ha sacado unas minutas multimillonarias del fango de Marbella, pero luego es muy pío y lleva con sus equipo flores a María. El futbocatolicismo sevillí, el regional-pilonerismo futbolero, nos metía de nuevo en el tiempo de las payasadas de los noticiarios. Somos la tribu del ridículo, y todavía dan gracias a sus dioses por ello.

Blog para la encuesta. La encuesta que venimos realizando para elegir a los andaluces que más nos avergüenzan en televisión tiene ahora un blog (somoszapping.blogspot.com) donde podrán dejar sus votos y comentarios. Los del Río y Lopera están empatados en cabeza, seguidos de la familia Janeiro y Las Carlotas. Esperamos su participación.