Luis Miguel Fuentes

REPORTAJE

Primarias imposibles en la tierra del soborno

Germán Mora, candidato a la alcaldía de Sanlúcar de Barrameda tras el sospechoso descarte de José Luis Cuevas por el presunto intento de soborno

LUIS MIGUEL FUENTES

SANLÚCAR DE BARRAMEDA.- Málaga y Sanlúcar de Barrameda eran las únicas dos ciudades andaluzas de más de 50.000 habitantes en las que el PSOE iba a celebrar elecciones primarias para elegir a sus alcaldables. La “fiesta de la democracia” se había quedado en una cosa par y rara, minúscula y desesperada, para cuando los candidatos estaban que mordían y el aparataje del partido no lograba conformarlos o someterlos hasta sacar a un candidato único y reluciente, como un Lohengrin socialista. Málaga y Sanlúcar eran un símbolo en pareja y un acompañamiento solterón para evitar la vergüenza de la unicidad. Pero esto era hasta el miércoles pasado.

El miércoles, pocas horas antes de que se proclamaran los alcaldables, la comisión electoral de garantías del PSOE de Cádiz tiraba para abajo la candidatura de José Luis Cuevas a las primarias sanluqueñas. El motivo o excusa, su implicación en el llamado ‘caso Sanlúcar’, aquel gracioso (presunto) intento de soborno a un concejal del PP en 1999 para evitar una moción de censura, con los millones castizos en bolsas de plástico o en papel de calentitos. Fue el caso que además nos descubrió para el bestiario político ese cómico personaje que es Agustín Cuevas, alias Muñeco Diabólico, alcalde pillo y urdidor siniestro. Con esta inhabilitación de José Luis Cuevas, se hunden definitivamente las primarias en Sanlúcar y queda como único candidato el actual secretario general de la agrupación local, Germán Mora.

José Luis Cuevas había conseguido unos 60 avales para la candidatura de entre los 160 afiliados de la agrupación local y tenía grandes expectativas de voto (la cosa estaba prácticamente en un fifty-fifty, según confiesan en la sede de los socialistas sanluqueños).  Esta decisión del PSOE de Cádiz, pues, ha tornado una lucha igualada en un camino libérrimo para el candidato preferido por la dirección provincial, Germán Mora, mientras que los militantes que apoyaban a José Luis Cuevas se han quedado sin posibilidad de presentar otro candidato. Pero en esta crisis hay dos aspectos a considerar: por un lado, las quizá débiles e interesadas razones para la inhabilitación de Cuevas, que nos devuelven a la operación general del PSOE para evitar a toda costa las primarias; y por otro lado, la constatación de una larga división en el PSOE sanluqueño, muy castigado desde el caso de intento de soborno, que enfrenta al grupo municipal, en el que sobreviven todavía muchos de los que fueron el equipo del ex alcalde Agustín Cuevas, con la renovada dirección de la agrupación local.

Para José Luis Cuevas y los tres ediles que lo apoyan (Antonio Pérez, Francisco Odero y Concepción Robles), su imputación en el caso Sanlúcar no es un “argumento de peso”. De hecho, Manuel Ramírez, el concejal del PP al que presuntamente se intentó comprar para evitar la moción de censura contra el entonces alcalde Agustín Cuevas, había retirado su acusación contra él, aunque el juez ha decidido mantenerla.

Suspensión de militancia
José Luis Cuevas no está suspendido de militancia, como sí lo están Agustín Cuevas y Rafael García Raposo, y ha conservado su relevancia dentro del grupo municipal del PSOE y de la agrupación local. Es más, durante los días previos a la proclamación de los candidatos, el secretario provincial del PSOE gaditano, Francisco González Cabañas, había mantenido varias reuniones con los dos candidatos para intentar llegar a un acuerdo que evitara las fatigosas primarias, lo que demuestra que, en principio, la sombra del caso Sanlúcar no les parecía impedimento para esta candidatura, finalmente derrumbada, súbita y sospechosamente.

En cuanto a la división del PSOE sanluqueño, hay una histórica confrontación que hace aparecer la candidatura única de Germán Mora con un cierto regusto de venganza. Todo se remonta a la primera proclamación como alcalde de Agustín Cuevas. En aquel entonces, el alcalde socialista Manuel Vital Gordillo dimitía y el PSOE sanluqueño acordaba tácitamente que el número cuatro de la lista, precisamente Germán Mora, fuera el nuevo alcalde. Para ello, debían renunciar el número dos y el número tres de la lista. Pero Agustín Cuevas, número tres, no lo hizo, sino que atrapó rapazmente la alcaldía, para sorpresa de su propio partido, en algo así como un casi golpe de estado. “Que yo no voy a renunciar”, había estado comentando antes, guasonamente, Agustín Cuevas, cosa que todos tomaron como broma y luego se confirmó como una depravada realidad. Tras el asalto a la alcaldía de Agustín Cuevas, Germán Mora se entregó a un voluntario ostracismo y se dedicaba a estudiar derecho y a reflexionar shakesperianamente sobre la traición. Agustín Cuevas mandó largamente luego en el PSOE sanluqueño con su habilidad para las “relaciones” y el “güisqueo” (“los tratos hay que hacerlos de noche”, solía decir él, gran teórico de las barras) hasta que el ‘caso Sanlúcar’ lo hizo salir de la alcaldía por la puerta de la vergüenza. Después de los amplios truenos del soborno, toda la agrupación local del PSOE de Sanlúcar estuvo suspendida de militancia más de una año y conducida por una gestora. Tras este interregno es cuando vuelve a surgir Germán Mora, que termina como secretario general y, ahora, como único candidato a la alcaldía, descabezando a quien fue teniente de alcalde del Muñeco Diabólico, “usurpador” de su sillón de alcalde.

Parece que el PSOE provincial ha querido deshacerse, con esta súbita inhabilitación de José Luis Cuevas como alcaldable, de los últimos flecos que retrotraían a Agustín Cuevas y a sus escándalos y maquinaciones, aunque esto suponga dar de lado a una gran parte de la militancia del PSOE sanluqueño. José Luis Cuevas, Antonio Pérez, y todos los que fueron hombres de confianza de Agustín Cuevas, al ser apartados ahora, les dejan un PSOE sanluqueño renovado y único, y además sin el engorro y el cansancio de unas primarias. Es casi seguro que José Luis Cuevas y sus ediles pasarán al Grupo Mixto, y hasta se ha hablado de la posibilidad de que formen en un futuro un partido independiente (quizá con el mando en la sombra del Muñeco Diabólico, una ansiada aspiración suya). Otros hablan incluso de contactos de José Luis Cuevas para formar parte del PSA. Al final, todo ha quedado en otras primarias destruidas y en una limpia purga de incomodidades por la sombra de aquel cómico soborno, todavía sin juicio.

"Han aguado la fiesta de la democracia"