EL Mundo Andalucía

  Somos Zapping
Luis Miguel Fuentes

20 de agosto de 2006



El patrocinio. Contraportada transcurre como en una tienda de lámparas, con Inmaculada Casal sacándole brillo a su flequillo, a sus dientes y a sus abalorios entre bombillas de vela, hasta que llegan las ferias. Las benditas ferias de la tierra, redoble de morenas y jacas que los saca fuera, cortina estampada que se echan por lo alto, frutería del topiquismo que montan entre vino, sillas de enea, escotes y cagajones. Pero no sólo cambia el escenario, que tiene algo de zoológico perfumado. Ese famoseo de lejos, esa pretendida suavidad suya que quiere quitarle vampirismo a la cosa rosa pero resulta casi peor porque la hace más marujona y como con sobredorado de trascendencia; todo eso se sustituye por un catálogo de peñistas, tonadilleras, misses, diseñadores, toreritos y, por supuesto (y esto es lo que justifica toda la producción y toda la mudanza) prebostes del régimen recibidos con fanfarrias. Cambian los presentadores (a mi querida Isy Sayago ya no la veo, ay, y es como si me hubiesen quitado todas las macetas del balcón), cambia la ciudad y cambia el mes, pero lo que no cambia es la dirección política del programa, que sabe muy bien quién tiene que salir a regarnos de propaganda. En la feria de Málaga, Zarrías y Carmen Calvo hicieron que los micrófonos olieran a pétalo y a vaselina, mientras al presentador le salía como la joroba de los mayordomos (eso se nota en que se le ve la alopecia coronillera). Podría haber sido éste el clímax televisivo de toda la feria, superando incluso la entrevista a un jefe de los peñistas malagueños que afirmaba que las calles estaban “acolapsadas” (sic), si no me hubiera encontrado con otro detalle más elocuente por lo mudo, por lo simbólico. He aquí que detrás de unas guapas que hacían de coro y que las cámaras enfocaban de tanto en tanto, veíamos un cartelón de la Junta de Andalucía, así sin pudor, como el arte de los desnudos. Ya se han envalentonado hasta llegar al patrocinio directo. Claro que el acto definitivo de coherencia sería colocar el cartelón como fondo de los informativos.


La encuesta. Viendo la costumbre que tienen de hacer un top ten de videoteces en ese programa, Loco mundo loco, que presenta como cayéndose Ismael Beiro junto con un dúo cruce de Mosca de la tele y Super Mario Bros, me da por pensar cuál sería el ranking de andaluces que más andalucean en televisión. O sea, esos andaluces como adobados en su tópico que ineluctablemente nos dan vergüenza ajena hasta hacernos desear ser finlandeses. Propongo incluso una encuesta, que así hacemos esta columnita interactiva. Para ello reclamo su colaboración, queridos lectores, y les invito a que me escriban a somoszapping@ono.com con sus candidatos, ordenados de mayor a menor sensación de vergüencita. De momento no hay para premios, pero me comprometo a sacar aquí los resultados. Les adelanto que yo votaré por Los del Río, Las Carlotas y María del Monte, pero material hay de sobra. Lo dicho, espero sus mensajes. Lo mismo hasta hacemos una gala para entregarle al andaluz que más andalucea su trofeo, que podría ser una virgencita con castañuelas o un lebrillo con cenefa.


Cua-cua. Ay, Los del Río... Son como los Dioscuros del catetismo y del bochorno en la solapa, y en la televisión cansina del verano se me multiplican como abejorros. Hace poco, en Duelo de chefs, los vi alabando los tomates, las sandías y los melones de Los Palacios, “los mejores del mundo” (el número de veces que un andaluz dice “lo mejón der mundo” es un eficaz método para evaluar su nivel de andaluceo). Volvieron loca a la realización hablando y gracieteando fuera de plano, porque el andaluz andaluceante en televisión se comporta siempre como si estuviera en su patio. Pero cuando me puse rojo fue al verlos en Ankawa, en una prueba que consistía en acertar el personaje, lugar o cosa que otro intentaba explicar con mímica. Antonio se empeñaba en hablar y, como fue advertido de ello, para el pato Lucas lo que hizo fue decir “cua-cua”. Luego tocó adivinar un país y preguntaron si el país estaba en España... ¿Sería por lo de las nuevas realidades nacionales, o por mantener su nivel?


somoszapping@ono.com


N.A: Este texto original pudo sufrir variaciones durante el proceso de edición.


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